¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto? ;)

domingo, 24 de febrero de 2013

Algo

Les comparto algo de lo que he escrito. Aunque sea una probadita de todo lo que mi amor me inspira.


Siento cansancio, como si hubiera estado despierta toda una vida, que tengo unas cuantas madrugadas tatuadas en mis ojeras. últimamente siento que me aniquilan, que ese silencio que traen provocan tanto ruido en mi cabeza que me impulsa a escribir para no morirme de jaqueca, como ahora.
Que me ponen a pensar tanto, que me intensifican aquellas ilusiones que ocupan mi mente. Y ruedan lágrimas por las mejillas rosaditas de sentir y temo que la madrugada se acabe antes que el desvelo. Enciendo la música, aunque a veces solo es ruido porque mis pensamientos no me dejan escuchar nada más allá de ellos. Y pienso en él. Quiero estar sobre su pecho, donde siento que estoy segura, pero estoy sola en este lugar en el que lo tengo únicamente entre mis costillas, sin tenerlo. No sé no querer amar, y tampoco deseo saberlo, porque es hermoso poder amarlo. Amarlo con todo lo que soy y lo que siento, y este amor no quiere cambiar, quiere seguir siendo brillante, apasionado e ingenuo. Quiere seguir siendo este amor que esta dispuesto a todo..a dar un paso mas..a no parar.. a anhelarlo en el lado izquierdo de mi cama o el que él prefiera, a él que lo amo con cada paso que doy, y en ocasiones lo amo con más fuerza. Casi puedo tocarlo cuando leo sus palabras, cuando lo escucho, cuando suena esa música que es un poco nuestra, cuando como unas papitas de funda. Y sonrío tanto, a veces con nostalgia. El problema, con estas lágrimas que mojan mi rostro y este desvelo a deshora es que lo quiero a él, no sólo en mi pensamiento, lo quiero para todos los días, incluso los domingos en la mañana, a él, que no le niego ninguna esquina de mí, que me a enseñado a redescubrirme, que lo hemos hecho juntos, a quien considero el hombre de mi vida, mi compañero. Y me da un miedo infinito, ese miedo de perder lo más preciado, porque nada en esta vida me asegura su compañía eterna. y es que nunca me he sentido tan feliz como lo fui descansando en el hueco de su clavícula. Nunca he sido tan feliz como lo soy con mi nariz enterrada en su cuello, quedándome tranquilamente dormida. Sintiendo paz.Y por eso no quiero dejar de amarlo. Porque aunque supiera no lo haría, seguiría en esta cuerda floja dando pasitos pequeños siempre que él me deje. Siempre que al destino le dé la gana.

Sigo viva!!

Suena irónico, pero a pesar de no haber hecho ninguna entrada, últimamente he escrito muchísimo..! :) por la inspiración de una persona que me ha dado vuelta a mi mundo, y que me hace sentir algo que hace unos cuantos meses llevaba tiempo sin sentir... la vida.